Construcción

Alta planimetría, alta productividad: el papel de las soleras de hormigón en la nueva logística industrial

Las soleras de hormigón de alta planimetría eliminan juntas y vibraciones, mejorando la seguridad, eficiencia y productividad en fábricas

El sector logístico ha dejado de consistir en un simple movimiento de cajas para convertirse en una coreografía de precisión milimétrica. Para conseguirla, centros de distribución y fábricas han cambiado más en los últimos diez años que en las décadas anteriores. Almacenes que crecen en altura, transelevadores, vehículos guiados automáticamente o robots son solo algunas de los nuevos recursos que están llegando a estos espacios y que obligan a instalar un pavimento con soleras de hormigón de alta planimetría capaz de garantizar que el trabajo no se detenga.

Por ello, cada vez más proyectos los incorporan para garantizar un grado de desnivel mínimo. Un suelo irregular es un enemigo directo a la eficiencia en una nave industrial. El movimiento de carretillas elevadoras en pasillos estrechos, el uso cada vez más común de vehículos de guiado automático (AGV) o las carretillas trilaterales son solo algunos de los motivos que exigen suelos que rocen la perfección geométrica para trabajar con seguridad

No es para menos. Un desnivel imperceptible para el ojo humano puede provocar el balanceo peligroso de una carga situada a doce metros de altura. Ante estos riesgos, la ingeniería de pavimentos ha evolucionado para darle respuesta y eliminar la generación de vibraciones que, además de incrementar las posibilidades caídas de material, también pueden reducir la durabilidad de las máquinas e incrementar la fatiga de los operarios que transitan por los pasillos.

Qué son las soleras de hormigón de alta planimetría

Las soleras de hormigón de alta planimetría son pavimentos que cumplen estrictas especificaciones de planitud y nivelación. Minimizan los desniveles del suelo y permiten el funcionamiento adecuado de los equipos de transporte en entornos industriales. Por ello, están diseñadas siguiendo unas tolerancias estrictas, por encima de las de un forjado normal.

La instalación de este tipo de suelo de alta planimetría está especialmente indicada en negocios y fábricas donde el pavimento forma parte directa del proceso productivo: almacenes de alta tecnología, plataformas de distribución, áreas de producción con maquinaria de precisión, centros de datos, aeropuertos u hospitales. 

En estos entornos, una irregularidad de pocos milímetros puede traducirse en vibraciones, desajustes, errores de posicionamiento o riesgos para la seguridad laboral. De ahí que estos suelos se caractericen por carecer de juntas, que históricamente son el origen de baches, imperfecciones y el deterioro prematuro de las ruedas de los vehículos. Al eliminar estos cortes, se consigue una superficie continua que funciona como una autopista para la maquinaria logística.

Beneficios de la alta planimetría

Las ventajas de estas soleras trascienden lo puramente estético al tener un impacto directo en el rendimiento del trabajo y en la rentabilidad. Entre los beneficios más destacados podemos hablar de la optimización del comportamiento de la maquinaria de transporte al haber menos vibraciones, pero hay muchas más. 

  • Optimización del rendimiento de carretillas y sistemas robotizados al reducir vibraciones y desajustes.
  • ​Menor mantenimiento del pavimento y de la maquinaria, al minimizar impactos, desniveles y juntas problemáticas.
  • ​Mayor seguridad en trabajos de altura, reduciendo el riesgo de golpes contra estanterías y vuelcos.
  • ​Alta resistencia y gran capacidad para aguantar grandes cargas 
  • ​Mejora de la eficiencia energética y confort visual gracias a la luminosidad del hormigón pulido, que refleja mejor la luz natural y artificial.

Todas estas ventajas facilitan que tanto las personas como las máquinas operen a su velocidad máxima sin riesgos de seguridad, lo que se traduce en un mayor número de movimientos por hora y, por tanto, en una mayor productividad del centro logístico. Del mismo modo, el ahorro en mantenimiento es otro de los argumentos de peso que justifican la inversión inicial.

El futuro se construye desde la base

La evolución de la logística industrial y de los procesos productivos ha elevado las exigencias sobre algo tan aparentemente sencillo como el suelo. Con la necesaria evolución que estamos protagonizando hacia la Industria 4.0, las soleras de hormigón de alta planimetría hoy tienen la misma importancia que la maquinaria disponible o los sistemas de automatización implementados en cualquier centro.

En la actualidad, las fábricas y centros de distribución que quieran integrar tecnologías como los AGV o los sistemas de picking automatizado deben preparar sus infraestructuras. Y el suelo no es un elemento pasivo: es una herramienta de trabajo más. De ahí que la alta planimetría se haya consolidado como un estándar constructivo entre las industrias que buscan la excelencia y que tienen una visión a largo plazo. Ignorar la calidad del pavimento en un proyecto industrial supone comprometer la eficiencia de la instalación.

En almacenes y naves industriales, hoy más que nunca, la productividad de una empresa se asienta, literalmente, sobre la calidad de su suelo. 

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Cancelar la respuesta

También te puede interesar

Opinión

Los datos estructurados, la documentación visual y los flujos de trabajo con IA protagonizará el desarrollo en 2026

Seguridad y protección

La normativa es de obligado cumplimiento desde el 10 de noviembre de 2025

Construcción

Las emisiones de CO₂ en el sector han aumentado un 5,4% en lugar de disminuir, según la ONU

Proyecto de Investigación

El ITC desarrolla materiales cerámicos fríos en el proyecto CERCAF

Copyright © 2022 Innovando en la Construcción. Revista digital de arquitectura, ingeniería y construcción.

Salir de la versión móvil