La Generalitat, a través de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), financia el desarrollo de nuevos tipos de baldosas cerámicas y recubrimientos con propiedades biocidas, con el objetivo de reducir la incidencia de las infecciones por bacterias y hongos en centros sanitarios y evitar, además, posibles contagios por SARS-CoV-2.
En concreto, la Agència está trabajando junto a la industria cerámica en el diseño y validación de nuevas soluciones para hacer frente a este desafío sanitario a través de distintos enfoques tecnológicos.
El proyecto SINVIR, en el que participan la Universitat Jaume I de Castellón, el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME) y la empresa Vernís, especializada en la fabricación y comercialización de fritas, esmaltes, colores y tintas cerámicas están trabajando en nuevas sustancias antisépticas aplicables a los materiales cerámicos, los recubrimientos para metal y madera y los laminados que se usan en la fabricación de muebles, revestimientos de suelos y paredes, puertas, y manivelas, entre otros.
Asimismo, el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y las empresas Keraben Grupo y Colorobbia España, especializadas en la producción de pavimentos y revestimientos cerámicos y en fritas, pigmentos y otros productos para la industria azulejera y del vidrio, respectivamente, cooperan en la ejecución del proyecto VIRUCER, que cuenta también con el respaldo de la AVI.
En el marco de esta iniciativa se están desarrollando baldosas cerámicas de revestimiento y pavimento con capacidad para inactivar virus en espacios interiores y exteriores mediante la funcionalización de sus superficies con recubrimientos avanzados. La idea es seleccionar aquellos agentes biocidas capaces de integrarse en la estructura cerámica y de mantener su actividad tras el proceso de cocción a fin de evitar posibles contagios.
Ambas iniciativas forman parte de la veintena de actuaciones de I+D+i en las que participa la industria cerámica y que cuentan con la financiación de la Agència. Se trata de proyectos focalizados en la salud, la movilidad o la economía circular, que expanden el ámbito de aplicación de los productos cerámicos y contribuyen a diversificar la actividad del sector y amplían su negocio.
Más de 6 millones en innovación
Así, los cerca de 6 millones de euros aportados por la AVI están permitiendo a la industria aprovechar los residuos del sector de la construcción como materia prima para nuevos productos, diseñar nuevos envases cerámicos para uso alimentario, fabricar componentes para el sector del automóvil, impulsar la robotización y la incorporación de la Inteligencia Artificial a los procesos u optimizar la depuración de los flujos de aguas residuales gracias a la utilización de membranas cerámicas.
La Agència Valenciana de la Innovació también impulsa la transferencia de conocimiento y tecnología al conjunto de la industria azulejera a través del ITC, que se ha integrado desde 2019 en la red de agentes de innovación de la AVI.
El desarrollo de soluciones tecnológicas para reducir, neutralizar y eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero, de acuerdo con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Descarbonización, es otra de las líneas de acción con impacto en las empresas de este sector, que la AVI priorizará en la próxima convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva. El objetivo, en este caso, es ayudar al clúster a reducir su huella ambiental y a adaptarse a la nueva regulación en esta materia.
“La industria cerámica está demostrando su gran capacidad para hacer frente, a través de la innovación, a retos de índole social, medio ambiental o sanitarios”, ha subrayado el vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche, quien ha recordado que los productos fabricados en Castellón suponen más del 11 % de todas las exportaciones de la Comunitat Valenciana.
You must be logged in to post a comment Login