Encontrar una vivienda digna se ha convertido en una misión imposible para muchos españoles. Los precios se disparan, la vivienda pública es escasa y los jóvenes ven cómo el sueño de la propiedad se aleja cada vez más. Los datos son alarmantes. En la última década, los precios de la vivienda han aumentado un 48%, casi el doble que la renta de los hogares. España, lejos de ser una excepción, se enfrenta a una crisis habitacional sin precedentes que afecta especialmente a los más jóvenes. Ante esta situación, los partidos políticos mayoritarios han presentado su propio plan vivienda para afrontar la crisis habitacional que vive en España.
Durante el boom inmobiliario se creaban 400.000 hogares al año y se construían 600.000 viviendas. Hoy, la realidad es bien distinta: se crean 300.000 hogares, pero solo se construyen 90.000 viviendas anuales. Esta brecha entre oferta y demanda ha disparado los precios, dejando a gran parte de la población fuera del mercado.
La escasez de vivienda pública agrava aún más la situación. España cuenta con apenas un 2,5% de vivienda social, una cifra que palidece frente al 14% de Francia o el 34% de los Países Bajos. Más preocupante aún es la tendencia a la baja: desde 2012, cuando España alcanzó un 9% de vivienda pública, la cifra se ha reducido drásticamente.
En este contexto, la vivienda se ha convertido en un tema central del debate político y social. La dificultad para acceder a un hogar digno preocupa a gran parte de la población, especialmente a los jóvenes, y los partidos políticos lo saben. PSOE y PP, los dos grandes partidos nacionales, han presentado propuestas diametralmente opuestas para abordar esta crisis.
¿Qué partido ofrece las mejores soluciones para garantizar el derecho a la vivienda en España? ¿Cuáles son sus puntos fuertes y débiles? ¿Qué modelo puede ser más efectivo para resolver la crisis habitacional? A través de un análisis detallado, intentaremos arrojar luz sobre estas cuestiones cruciales para el futuro de millones de españoles.
Propuestas del PSOE en su plan vivienda para España
Intervención en el mercado
Creación de una Empresa Pública de Vivienda con viviendas del Estado y la Sareb
El PSOE propone en su plan vivienda la creación de una Empresa Pública de Vivienda que gestione un parque de viviendas en alquiler asequible. Para ello, se nutrirá de viviendas del Estado y de la Sareb. En una primera fase, la empresa recibirá más de 3.300 viviendas y casi 2 millones de metros cuadrados de suelo residencial del Estado.
Además, a lo largo del primer semestre del año, empezará a incorporar las más de 30.000 viviendas que actualmente tiene la SAREB, 13.000 de ellas de forma inmediata. Se establecerá un mecanismo legal para que esta empresa tenga prioridad en la compra de viviendas y de suelos. Toda la vivienda construida por el Estado mantendrá indefinidamente su titularidad pública.
Regulación de precios del alquiler en zonas tensionadas
El PSOE defiende la aplicación de la Ley de Vivienda, que incluye topes al alquiler en las denominadas «zonas tensionadas». Esta medida, sin embargo, está encontrando resistencia en las comunidades autónomas gobernadas por el PP.
Limitación a la compra de viviendas por parte de extranjeros extracomunitarios
El PSOE plantea también en el plan vivienda limitar la compra de viviendas por parte de extranjeros extracomunitarios no residentes. La medida busca frenar la especulación y priorizar el acceso a la vivienda para los residentes en España. Se propone incrementar la carga fiscal que tendrán que pagar en caso de compra hasta el 100% del valor del inmueble, siguiendo el modelo de países como Dinamarca o Canadá.
Medidas contra los pisos turísticos
El PSOE considera que la proliferación de pisos turísticos está agravando la crisis de vivienda. Para limitar su expansión, propone una reforma fiscal para que tributen como un negocio. En concreto, se busca aplicar un IVA mayor a los alquileres turísticos a través de plataformas como Airbnb.
Incentivos fiscales
Exención del IRPF para propietarios que alquilen a precios asequibles
Para incentivar el alquiler a precios moderados, el plan vivienda del PSOE propone una exención del 100% del IRPF para propietarios que alquilen su vivienda según el Índice de Precios de Referencia. Esta medida busca sortear el bloqueo de las comunidades autónomas del PP a la Ley de Vivienda, ya que no se exigiría que las viviendas se encuentren en zonas tensionadas
Ayudas para la rehabilitación de viviendas vacías
El PSOE propone un programa de rehabilitación de viviendas vacías para destinarlas al alquiler a precio asequible. Se otorgarán ayudas a aquellas personas que reformen un piso para ponerlo en alquiler asequible durante al menos 5 años
Nuevo PERTE de Vivienda: Impulso a la construcción industrializada y modular
El PSOE propone la creación de un nuevo PERTE de Vivienda para impulsar la innovación y modernización del sector de la construcción industrializada y modular. Este proyecto estratégico, que tendrá su sede en la provincia de Valencia, busca que en España se pueda construir casas en menos tiempo y con menos costes.

Propuestas del plan vivienda del PP para solucionar la crisis habitacional
Estimulación del mercado
Liberalización del suelo para aumentar la oferta
El PP considera que la falta de oferta de vivienda es el principal problema del mercado. Para solucionarlo, propone en su plan vivienda liberalizar suelo para aumentar la construcción de nuevas viviendas. Considera necesario un gran pacto con los ayuntamientos para «trascender el ‘dibujo’ actual de las localidades con precios más tensionados».
Construcción de vivienda protegida en propiedad
El PP quiere fomentar la construcción de vivienda protegida, pero, a diferencia del PSOE, apuesta por la propiedad en lugar del alquiler. Propone «flexibilizar el marco regulatorio para que más personas accedan en propiedad a este tipo de viviendas». Plantea destinar suelo público a la promoción de viviendas, así como «inventariar e incentivar la construcción en suelos reservados para vivienda protegida de titularidad privada, ofreciendo facilidades a promotores».
Rebajas fiscales
Reducción del ITP para jóvenes que compren vivienda usada
El PP propone una rebaja drástica del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) para los jóvenes que compren vivienda usada. Este impuesto, que grava las viviendas de segunda mano, se reduciría al 4% en las comunidades autónomas gobernadas por el PP. Señalan que «la mayoría de los jóvenes» se beneficiarán de esta medida, ya que el PP gobierna en 12 autonomías que concentran el 70% de los ciudadanos.
Recuperación de la deducción en el IRPF por compra de vivienda para ciertos colectivos
El PP quiere recuperar en el plan vivienda la deducción en el IRPF por la compra de la primera vivienda habitual para «colectivos diana», como jóvenes, personas con discapacidad, familias numerosas o monoparentales, víctimas de violencia de género, residentes en municipios con riesgo de despoblación, cascos históricos y núcleos rurales.
Deducciones en el IRPF para propietarios que alquilen
El PP propone articular deducciones en el IRPF para propietarios que alquilen sus viviendas, especialmente para aquellos que las destinen a vivienda habitual del inquilino, para quienes movilicen casas vacías para alquiler habitual y para quienes rehabiliten inmuebles para mejorar la eficiencia energética o la accesibilidad.
Medidas contra la ocupación ilegal
El PP propone reformas legales para combatir la ocupación ilegal y crear un seguro autonómico para garantizar a los arrendadores el cobro del alquiler en caso de impago y de ocupación. Los propietarios de viviendas vacías que incorporen sus casas a este programa de seguros «podrán acceder a ayudas para realizar actuaciones de reparación, adecuación o mejoras en las viviendas que se vayan a poner en alquiler». El PP considera la ocupación ilegal un problema que genera inseguridad entre los propietarios y dificulta la oferta de viviendas en alquiler.
Análisis comparativo entre los modelos de PSOE y PP para la vivienda en España
Las propuestas del PSOE y del PP para afrontar la crisis de vivienda en España reflejan dos visiones ideológicas y programáticas claramente diferenciadas. El PSOE apuesta por una mayor intervención del Estado en el mercado inmobiliario, con medidas que buscan regular los precios, aumentar el parque de vivienda pública en alquiler y limitar la especulación. El PP, por su parte, defiende un modelo de liberalización del mercado, con medidas que buscan incentivar la construcción, facilitar la compra de vivienda y reducir la presión fiscal sobre los propietarios.
¿Regulación o mercado libre?: El debate central gira en torno al papel del Estado en la solución a la crisis de vivienda. El PSOE defiende el control de precios y la creación de una empresa pública de vivienda, mientras que el PP aboga por la desregulación y la construcción de vivienda protegida en propiedad
Esta dicotomía se refleja en la conceptualización misma de la vivienda. El PSOE concibe la vivienda como un derecho fundamental que debe ser garantizado por el Estado, mientras que el PP la ve como un bien de mercado sujeto a las leyes de la oferta y la demanda.
Esta diferencia de enfoque se aprecia claramente en medidas anunciadas como las siguientes
- Regulación de precios: El PSOE defiende la regulación de precios del alquiler en zonas tensionadas, mientras que el PP se opone a esta medida, considerándola ineficaz e incluso contraproducente.
- Vivienda pública: El PSOE apuesta por aumentar el parque de vivienda pública en alquiler, mientras que el PP se inclina por la vivienda protegida en propiedad.
- Impuestos: El PSOE propone aumentar la presión fiscal sobre los pisos turísticos y las socimis, mientras que el PP defiende rebajas fiscales para la compra, el alquiler y la rehabilitación de viviendas.
El impacto de las propuestas del PSOE y del PP en el mercado inmobiliario sería previsiblemente diferente. Por un lado, las medidas intervencionistas del PSOE podrían frenar la escalada de precios, especialmente en las zonas tensionadas, y aumentar la oferta de vivienda en alquiler asequible. Sin embargo, también podrían generar inseguridad jurídica y desincentivar la inversión privada, lo que podría reducir la oferta total de vivienda a largo plazo y, al contrario de su objetivo, incrementar el precio de la vivienda y dificultar el acceso a ella.
Por su parte, las medidas liberalizadoras del PP podrían estimular la construcción y aumentar la oferta de vivienda. Sin embargo, también podrían provocar un nuevo aumento de precios, especialmente si no se acompañan de medidas para controlar la especulación. Además, la apuesta por la vivienda en propiedad podría beneficiar a las rentas más altas, que tienen más capacidad de ahorro para afrontar la compra de una vivienda, y perpetuar la desigualdad en el acceso a la vivienda.
El caso de Cataluña, donde se han implementado medidas de control de precios, ofrece un ejemplo interesante. Según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «en Cataluña el precio del alquiler ha caído entre un 3% y un 5%» tras la aplicación de la Ley de Vivienda. Este dato sugiere que la regulación de precios puede tener cierto éxito a la hora de frenar la escalada de precios. Sin embargo, es necesario evaluar el impacto a largo plazo de estas medidas y su efecto sobre la oferta de vivienda.
Afirmar con rotundidad qué modelo de plan vivienda es mejor para facilitar el acceso a la vivienda es difícil. El problema de la vivienda en España es complejo y no tiene soluciones fáciles Los analistas realizados sobre las medidas anunciadas no coinciden, lo que pone de manifiesto la dificultad de un tema que afecta a toda Europa. Por un lado, están los escépticos sobre la eficacia de las medidas intervencionistas, quienes alertan del riesgo de generar inseguridad jurídica. Promotores inmobiliarios advierten que la regulación de precios podría desincentivar la construcción. Por el lado contrario, las asociaciones de inquilinos reclaman medidas más contundentes para controlar los precios y aumentar la oferta de vivienda en alquiler asequible.

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