España se enfrenta a un reto energético sin precedentes en el que el sector inmobiliario no es una excepción. Con fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, la eficiencia energética de las viviendas se ha convertido en una preocupación clave. Sin embargo, un reciente análisis de CoHispania, sociedad de tasación homologada por el Banco de España, revela que el 56% de las viviendas ofertadas en España ocultan su certificado energético.
El certificado energético, ese documento que evalúa la eficacia energética de una vivienda, parece ser un secreto bien guardado para muchos propietarios y agentes inmobiliarios.
El estudio de CoHispania, basado en el análisis de casi 4 millones de datos de anuncios de viviendas en España, muestra que el 55,97% de las ofertas no incluyen la letra energética. ¿Por qué este incumplimiento de la normativa? ¿Acaso no es importante para los compradores y arrendatarios?
El mapa de la eficiencia energética en España elaborado por CoHispania muestra una clara división. Por un lado, están las provincias que lideran el incumplimiento de la normativa. Cáceres, con un 78,6% de viviendas ofertadas sin certificación energética, ocupa el primer lugar en este ranking, seguida de cerca por Huesca (78,4%), Cádiz (77,5%) y Salamanca (77,1%).
En el otro extremo del espectro, Barcelona se erige como un faro de cumplimiento y eficiencia energética. La provincia catalana lidera el ranking de transparencia, con un 65,3% de las ofertas incluyendo el certificado energético. Girona (65,1%), Álava (58,4%) y Vizcaya (57,3%) le siguen de cerca en este camino hacia la sostenibilidad.
La letra “G” predomina en el panorama nacional
Cuando se analizan los certificados energéticos que sí están publicados, la realidad es aún más preocupante. El 22,34% de las viviendas ofertadas cuentan con la letra “G”, la calificación más baja en eficiencia energética. La letra “E” tampoco se queda atrás, representando el 9,74% del total. Mientras tanto, apenas un 2,32% de las viviendas presumen de una codiciada letra “A”. A medida que aumenta la eficiencia, la oferta disminuye, con la letra “B” siendo la menos publicada (1,71%).
En el lado positivo, encontramos a Ceuta y Melilla como las regiones con el mayor porcentaje de viviendas con calificación “A” (12,4% y 13%, respectivamente). Valladolid, con un 5,4% de viviendas eficientes, Navarra (4,8%) y Soria y Zaragoza (ambas con 4,7%) también destacan en este aspecto. Estas provincias están dando un paso adelante hacia un futuro más sostenible y económico para los propietarios.
Al analizar Madrid y Barcelona, las dos ciudades más pobladas de España, se observan diferencias interesantes. Barcelona lidera el cumplimiento, con solo el 34,7% de las ofertas sin información energética. Madrid, por otro lado, muestra un porcentaje más alto de opacidad, con un 53% de las ofertas sin publicar la letra energética.
La letra “B” es escasa en ambas ciudades, con solo un 2,09% en Barcelona y un 1,58% en Madrid. Sin embargo, las letras menos eficientes predominan, con la “G” representando el 24,97% en Barcelona y el 21,4% en Madrid.
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