Los procesos de licitación, a pesar de ser un mecanismo fundamental para garantizar la transparencia y la competencia en la contratación del sector público, generan problemas y dudas entre los que se postulan a ellos. Una serie de desafíos que suelen estar asociados a conceptos como la transparencia, la equidad o la claridad de los pliegos de condiciones. Pliegos que a menudo resultan largos, difíciles de interpretar y propensos a ambigüedades, lo que lleva a muchas empresas a desistir por el estrés que pueden causar.
En un contexto donde se exige cada vez más transparencia y agilidad, la realidad de estos procesos parece estar cambiando gracias al uso de las nuevas tecnologías en las licitaciones públicas. Si bien es cierto que el BIM (Building Information Modeling) se está adoptando cada vez más en licitaciones (algunas ya lo exigen en alguna fase del proyecto), la Inteligencia Artificial también está llamada a impulsar la eficiencia y transparencia en los procesos de licitación.
“Su capacidad para analizar grandes volúmenes de información de manera rápida y precisa, nos está ayudando a evaluar mejor cada licitación y preparar de forma más eficaz los documentos que presentamos”, explican desde JYR ingenieros, una empresa de consultoría especializada en la elaboración de memorias técnicas y documentación para licitaciones públicas.
Entre las principales de la Inteligencia Artificial en las licitaciones públicas, destaca la posibilidad de interactuar con los documentos y resolver dudas casi al instante. “Con Inteligencia Artificial podemos preguntar directamente a los pliegos de las convocatorias de licitación pública y recibir respuestas detalladas de inmediato”, añaden desde esta empresa.
Gracias a esta capacidad, los profesionales comprenden mejor los requisitos y procesos, lo que aumenta las posibilidades de éxito. Y lo hacen de una forma más rápida. “Antes, revisar un proyecto completo nos podía llevar días. Ahora, con la IA, podemos hacerlo en cuestión de horas, identificando rápidamente los puntos críticos, identificando incongruencias o ambigüedades”, detallan desde JYR ingenieros, empresa con con más de 20 años de experiencia y con un equipo de técnicos especializados en la elaboración de memorias técnicas para licitaciones de obra civil y edificación.
Asistencia en la redacción de memorias técnicas
La redacción de memorias técnicas es una tarea compleja que requiere precisión y conocimiento experto. Aquí, la Inteligencia Artificial también puede ayudar a los técnicos al facilitar su trabajo a la hora de elaborar las memorias, generando contenidos estandarizados y ofreciendo recomendaciones personalizadas para mejorar el trabajo.
“En nuestro caso, por ejemplo, estamos aprovechando esta tecnología a la hora de mantener el estilo solicitado en cada licitación y para que nos sugiera posibles mejoras basadas en licitaciones anteriores”, aclaran desde JYR.
Mediante la automatización que ofrece la Inteligencia Artificial y las sugerencias que hace, todos los implicados en una licitación ganan en eficiencia . Sin embargo, para aprovechar al máximo esta tecnología, es esencial formarse y utilizarla correctamente.
“La intervención humana y la supervisión de los resultados siempre serán esenciales en las licitaciones públicas. La IA puede validar automáticamente la documentación, detectar inconsistencias y ayudarnos a mejorar la precisión de los documentos que presentamos. Pero los profesionales siempre tendremos que corroborar todos los resultados generados por la IA”.
La IA como aliada en la evaluación de ofertas
Al igual que la IA genera beneficios y ventajas para los que se presentan a las licitaciones, también las genera entre las administraciones que las gestionan, especialmente durante la evaluación de propuestas. “Los técnicos responsables de evaluar las ofertas también ganan con la capacidad de la IA a la hora de analizar datos de forma masiva”, señalan desde JYR.
Este proceso de evaluación, que habitualmente es lento y propenso a errores humanos, se puede automatizar con IA mediante, por ejemplo, la comparación de las ofertas presentadas con los requisitos establecidos en los pliegos de condiciones para, finalmente, asignar puntuaciones de manera objetiva.
De este modo, la IA ayuda a evaluar ofertas de manera más rápida y precisa. Algo que, además de acelerar el proceso de licitación, también lo hace más transparente, aumentando la confianza.
Así, se resuelve uno de los problemas más habituales asociados a las licitaciones: la subjetividad. “La IA podría actuar como un juez imparcial, aplicando los mismos criterios a todas las ofertas y eliminando cualquier posibilidad de favoritismos”, opinan desde JYR.
A pesar de las ventajas que la IA ofrece en los procesos de licitación, “es importante recordar que la IA no reemplaza a los profesionales, sino que nos va a complementar”, destacan desde la empresa. Lo importante es, consideran, aprender a utilizar esta tecnología y empezar a implementarla poco a poco en las licitaciones públicas.
El futuro de las licitaciones públicas
El futuro de las licitaciones públicas es cada vez más digital y automatizado. En las relacionadas con la edificación y la ingeniería, el BIM ya es común. En los últimos seis años, las licitaciones públicas que requieren BIM se han multiplicado por diez, pasando de 105 en 2017 a 1.003 en 2023
Ahora, llega el momento de empezar a utilizar la IA en estos procesos de licitación pública. Una práctica que beneficiará tanto a las empresas que participan como a las administraciones públicas, que ofrecerán mayor transparencia, eficiencia y ahorro de costes.
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