Más de 70 empresas del sector de la construcción han debatido sobre el futuro de la edificación industrial en España. Las seis divisiones verticales del Grupo de Trabajo de Codesarrollo de sistemas industriales han defendido sus posiciones, pero han encontrado importantes puntos en común con el resto de agentes para seguir avanzando en la implantación de este nuevo forma de construir, que cada vez cuenta con mayor presencia en nuestro país.
El Clúster de la Edificación ha sido el responsable de reunir, en una intensa jornada de trabajo, a las principales promotoras, fabricantes de materiales, estructuras e instalaciones y a los integradores responsables de dar una unidad a todo el proceso. “Aunque nuestra plataforma va mucho más allá de la edificación industrializada y gran parte de nuestro trabajo está centrado en crear mejores entornos urbanos a través de la innovación, la industrialización del sector es una parte muy relevante de nuestra actividad y objetivos. Creemos firmemente en la necesidad de impulsar esta nueva forma de construir más eficiente, económica y sostenible. Esta motivación es la que nos ha llevado a convocar, por primera vez de forma presencial, a las principales empresas del sector”, aseguró Miguel Pinto, gerente del Clúster de la Edificación.
La Vertical de los Promotores manifestó que la falta de entendimiento entre sus compañías, los industriales que fabrican los sistemas que los componen y las constructoras, es una de las principales barreras para el despegue del sector. A través de un diálogo ficticio entre una promotora y una compañía industrial, el grupo puso de relieve la necesidad de que todos los involucrados en el proceso caminen en la misma dirección.
La necesidad de reducir costes
La urgencia por encontrar fórmulas para reducir costes también fue una constante entre los retos expuestos por cada uno de los grupos de trabajo, que coincidieron en señalar que, para el usuario final, la forma en la que se ha construido el edificio es irrelevante. “Mientras que la construcción industrializada da respuesta a muchos problemas actuales del sector como la falta de mano de obra cualificada, la reducción de tiempos o la implementación de medidas de sostenibilidad, sino conseguimos una reducción interesante en el precio final, no podremos generalizar esta forma de construir. Todos los sectores cuando industrializan, bajan costes. Este es el camino”, declaró Pinto.
Pero, además de la necesidad de trabajar de forma coordinada y buscar sistemas que no solo permitan el ensamblado en fábrica, sino también un importante ahorro frente a los materiales tradicionales, se señalaron otros aspectos como la financiación o los altos costes que lastran el despegue y asentamiento de la construcción industrial en España.
A lo largo de la jornada y de forma sucesiva, los representantes de los diferentes subsectores, que integran el proceso de construir de forma industrializada, fueron enumerando dificultades a las que hacen frente en su día a día.
La diferenciación entre proyectos también fue objeto de debate entre los asistentes, que incidieron que la construcción en serie no significa que los edificios vayan a tener el mismo diseño o estructura. “Tenemos estructuras de acero, hormigón o madera, pero necesitamos la suficiente flexibilidad para permitir la personalización del proyecto, trabajar con las constructoras para diseñar proyectos con escalabilidad y entender a qué precio están dispuestas a trabajar en sistemas industrializados”, afirmaban desde la Vertical de Infraestructuras y Bajo Rasante.
La normativa y la necesidad de ir más allá de lo establecido por el Código Técnico de la Edificación (CTE) fue un aspecto apuntado por la Vertical de la Envolvente, que desgranó los requerimientos complementarios a la normativa del mercado (optimización de espesores, modelización del cálculo de costes, digitalización), medioambientales (durabilidad, gestión de residuos), sociales (seguridad laboral, conciliación o impacto en entornos urbanos) y tendencias como la falta de mano de obra o la necesidad de recuperación de los materiales al final de su vida útil.
La Vertical de Interiores, por su parte, insistió en la necesidad de definir de forma clara los elementos que forman parte de cada módulo constructivo, su viabilidad, requerimientos de sostenibilidad, el proceso de transporte y ensamblaje y las ventajas para los agentes intervinientes.
También los responsables del grupo de trabajo de la Vertical de Instalaciones expusieron sus trabajos para dar solución a la centralización de contadores, soluciones integrales para patinillos, kits de cocina, pasillos técnicos o equipos de producción de instalaciones modulares pre montadas para su instalación en la cubierta del nuevo edificio.
La Vertical de Integradores dio respuesta a algunas de las preguntas surgidas en el seno del debate y recalcó la necesidad de sistematizar los procesos. “La sistematización es fundamental, porque además no está reñida con el diseño. Tendremos que trabajar la comunicación para trasladar el mensaje de que la industrialización no es igual a monotonía. Cada día vemos coches ensamblados de forma industrial y con los más diversos diseños”, afirmaron desde el grupo.
La comparación entre los dos sectores también se empleó para demostrar que la construcción industrial es un sector incipiente y al que le queda un largo camino por recorrer. “Como bien se ha expuesto en este debate, si la industria automovilística ha tardado 150 años en funcionar de forma industrial, reduciendo sus costes y haciendo cada vez más eficientes sus procesos, no podemos pretender que la construcción lo haga en tan solo tres años”, concluyeron.
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