Señalización universal en entornos corporativos: el primer paso hacia la accesibilidad en las empresas

En España, un 9% de la población (3,5 millones de personas) tiene algún tipo de discapacidad. De ellos, cerca de un millón padece algún tipo de discapacidad visual, de las que 58.300 son ciegas total. Estos datos, recopilados por La ONCE, ponen de manifiesto la importancia de crear entornos accesibles e inclusivos, no solo en los espacios públicos, sino también en los ámbitos corporativos. Para conseguirlo, la señalización universal se ha convertido en una herramienta fundamental al garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan caminar por las instalaciones de manera segura y autónoma.

En España, el Código Técnico de la Edificación (CTE), a través del Documento Básico de Seguridad de Utilización y Accesibilidad (DB SUA) 9 – Accesibilidad, es el marco general que establece las pautas y requisitos para la señalización accesible en edificios y entornos corporativos. 

Espacios destinados a usos laborales, oficinas, centros de atención al público o edificios públicos, entre otros, son algunos de las instalaciones donde contar con este tipo de señalización es de obligado cumplimiento para asegurar la accesibilidad universal, facilitando la orientación y la movilidad de las personas.

Tal y como explican desde Databraille®, empresa especializada en señalización accesible con altorrelieve y braille, “la señalización visual, como pueden ser los carteles o placas, la táctil, como el relieve y el braille, o los caminos podotáctiles son elementos que juegan un papel crucial en la creación de un entorno inclusivo”.

Uno de los elementos más importantes de la señalización accesible es el sistema braille, esencial para las personas ciegas o con discapacidad visual. Esta forma de escritura táctil permite transmitir información de manera eficaz y autónoma. 

Pero también son cada vez más comunes la instalación de los encaminamientos podotáctiles que, compuestos por franjas guía y franjas de advertencia, “orientan a personas con discapacidad visual”, mientras que otra solución como los planos hápticos, maquetas en relieve, permiten comprender la disposición espacial de las instalaciones”, explican los responsables de Databraille®.

Empresas y sectores

Uno de los principales servicios que las empresas solicitan es la realización de auditorías de accesibilidad en sus instalaciones. Este primer paso permite identificar las áreas de mejora y las recomendaciones específicas para cumplir con las normativas vigentes. 

Desde oficinas corporativas hasta centros industriales, hoteles, albergues, casas rurales o campings, ningún sector se encuentra exento de la necesidad de garantizar la accesibilidad para todos sus usuarios.

Además de las auditorías, las empresas buscan asesoramiento técnico sobre comunicación adaptada. Esta área abarca desde la implementación de señalización accesible, como el braille y los materiales tactovisuales, hasta la adaptación de contenidos digitales y materiales impresos para personas con discapacidad visual o auditiva.

Beneficios de la señalización universal

La implementación de señalización universal en los entornos corporativos no solo cumple con la normativa vigente, sino que también refleja un compromiso con la responsabilidad social corporativa. 

“Al crear espacios inclusivos, las empresas fomentan un ambiente laboral más diverso y enriquecedor, donde todos los empleados y visitantes se sienten valorados y respetados”, destacan desde Databraille®. Al mismo tiempo, prosiguen, la señalización accesible mejora la experiencia de los usuarios de las instalaciones, lo que se traduce en “una mayor eficiencia operativa por parte de los trabajadores con alguna discapacidad, reduciendo de riesgos y logrando una mejor percepción de la marca por parte de clientes y stakeholders”.

La señalización en los entornos corporativos se ha convertido en la actualidad en un paso crucial para la construcción de una sociedad más inclusiva y equitativa. Por ello, ha llegado el momento de que todas las organizaciones tomen la iniciativa y prioricen la accesibilidad en sus espacios de trabajo. Sin duda, es el primer paso hacia la creación de entornos corporativos verdaderamente inclusivos, donde todas las personas puedan desenvolverse con confianza y autonomía.