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Construcción

La Red de Clústeres de la Construcción: una alianza para acelerar la transformación del Hábitat en España

Ocho entidades autonómicas forman esta nueva alianza estratégica

Red de Clústeres de la Construcción
Un momento de la presentación en Rebuild 2025 | AEICE

El sector de la construcción en España se encuentra en uno de los momentos más decisivos de su historia. La presión por adaptarse a los nuevos retos de sostenibilidad, la digitalización y el impulso a la industrialización, junto a la necesidad de atraer talento cualificado, exige un cambio estructural profundo. Esta transformación no puede lograrse de forma aislada. En este contexto ha nacido la Red de Clústeres de la Construcción, una respuesta que une fuerzas para afrontar los retos del hábitat con una estrategia conjunta y acelerar la evolución del sector, conectando diferentes territorios y actores clave bajo una visión común.

Formada inicialmente por ocho clústeres autonómicos, la Red tiene un objetivo claro: impulsar la competitividad del hábitat a través de la cooperación territorial y sectorial. En un momento clave para el futuro de la construcción, esta alianza quiere posicionarse como el motor necesario para un cambio real en todo el ámbito nacional.

La génesis de la Red: uniendo fuerzas regionales con una visión nacional

La constitución de la Red de Clústeres de la Construcción es el resultado de un trabajo coordinado. En este sentido, los clústeres fundadores llevan tiempo colaborando, compartiendo sinergias y estrategias. La formalización de la Red no es más que el refuerzo de esa cooperación, dotándola de una estructura común para multiplicar su impacto.

En concreto, son ocho clústeres autonómicos dan forma a esta iniciativa

  1. AEICE (Castilla y León)
  2. ARIC (La Rioja)
  3. BUILD:INN (País Vasco) 
  4. CCIC (Cataluña) 
  5. CICA (Aragón)
  6. Galicia Constrúe 
  7. iCONS (Navarra)
  8. Clúster de la Edificación (Madrid)

Enrique Cobreros, director de AEICE, coordina esta primera etapa de la Red. Los clústeres que la componen aglutinan cerca de 900 socios, entre ellos 16 universidades, 24 centros tecnológicos, 42 asociaciones y unas 800 empresas, con una facturación conjunta que supera los 51.000 millones de euros.

Al respecto, Cobreros destaca que la Red nace como una “estructura pionera y transversal”. Con un espíritu abierto, busca sumar a nuevos clústeres e iniciativas, consolidándose como un referente colaborativo para la transformación del hábitat en todo el territorio.

Visión y manifiesto: una hoja de ruta para el futuro del hábitat

La visión de la Red es ambiciosa y clara. Enrique Cobreros la define como «mucho más que una unión de clústeres, es una palanca colectiva para transformar el sector del hábitat hacia un modelo más resiliente, sostenible, innovador y centrado en las personas».

El objetivo, señala, es avanzar hacia «entornos habitables, inteligentes y humanos», donde la construcción no sea solo una actividad económica, sino una herramienta para mejorar la vida de las personas. Esta aspiración se traduce en compromisos concretos.

El Manifiesto de la Red de Clústeres recoge esos compromisos. Define los objetivos y ejes estratégicos que guiarán la acción colectiva en los próximos años. Es una declaración de intenciones con peso real en el sector.

Sus ejes se centran en fomentar proyectos conjuntos en innovación, sostenibilidad, digitalización e industrialización. La colaboración interclúster se plantea como la vía más adecuada para superar los retos del modelo constructivo tradicional. 

En este sentido, el Manifiesto conecta con megatendencias globales como el cambio climático, la digitalización acelerada o la falta de mano de obra cualificada. La Red ofrece una respuesta local a estos retos globales, con soluciones adaptadas al contexto español.

El marco colaborativo: cómo la red potenciará la incidencia y los proyectos

La Red se articula como un marco colaborativo que multiplica las capacidades de sus miembros. Facilita la conexión entre regiones, agentes y proyectos, generando una dinámica de innovación compartida. Por ello, uno de sus principales valores es la capacidad de incidir de forma coordinada en las políticas públicas. En este sentido, la Red busca influir en normativas, fondos europeos y estrategias estatales desde una voz sectorial unificada.

Además, fomenta la colaboración empresarial interterritorial en ámbitos como la I+D, la industrialización, la digitalización, la descarbonización o la formación profesional. Con esta finalidad, la Red tiene el objetivo de impulsar y activar proyectos conjuntos con mayor eficacia y alcance.

Áreas clave de actuación: del manifiesto a la acción en el sector

La acción de la Red se estructura en torno a áreas estratégicas identificadas: industrialización, digitalización, productividad, calidad constructiva y sostenibilidad medioambiental. La innovación es el eje transversal para avanzar en estos frentes. De ahí que la colaboración entre clústeres, la I+D y la formación especializada se presenten como herramientas indispensables para abordar estos desafíos.

Para los profesionales y empresas del sector, la Red va a abrir nuevas vías de participación en proyectos colaborativos. Del mismo modo, las universidades y centros tecnológicos van a encontrar en esta iniciativa un entorno ideal para transferir conocimiento, detectar necesidades reales y formar talento con salidas profesionales alineadas con el futuro del sector.

Las administraciones, por su lado, van a ganar un interlocutor sectorial cohesionado. De este modo, la Red va a simplificar el diálogo y permitir implementar políticas públicas más ajustadas a la realidad del sector y sus retos.

Hacia un futuro resiliente e innovador

La Red de Clústeres de la Construcción representa un paso decisivo para transformar el sector del hábitat en España. Su visión compartida y su base colaborativa la convierten en un motor real de cambio.

Con una estrategia clara, una estructura abierta y una ambición alineada con los grandes retos del siglo XXI, la Red está llamada a liderar una nueva etapa. Participar en ella es formar parte activa del futuro del sector del hábitat en España y Europa.

Tal y como señala el coordinador, “la Red de Clústeres de la Construcción es un ecosistema coordinado e innovador ante inversores, instituciones y alianzas globales, que permitirá al sector acceder y ejercer un peso razonable en los foros internacionales”.

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