La eficiencia energética se ha convertido en un factor determinante en el valor de las propiedades inmobiliarias. Según el reciente estudio «Eficiencia energética y valor de los activos residenciales en España», elaborado por IESE Business School y TINSA by Accumin, una mejora de una letra en la calificación energética puede aumentar el valor de una vivienda en un 1,3%.

Este hallazgo, basado en un análisis exhaustivo de 243.414 propiedades residenciales, pone de manifiesto que la eficiencia energética ya no es solo una cuestión de conciencia medioambiental, sino también una inversión con beneficios económicos. 

La importancia de la eficiencia energética en el sector inmobiliario

El sector inmobiliario es responsable del 40% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Ante la necesidad de minimizar los efectos del cambio climático y cumplir con los objetivos de la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo, las instituciones han impulsado diferentes regulaciones dirigidas a impulsar la sostenibilidad en el sector de la edificación, la construcción, así como en el inmobiliario.

Una de ellas, recoge el estudio, es la consideración del factor de sostenibilidad como un criterio fundamental en las valoraciones hipotecarias. En septiembre de 2024, un Proyecto de Orden Ministerial propuso modificar la Orden ECO/805/2003, incorporando el principio de sostenibilidad como factor determinante del valor inmobiliario.

En este contexto, el estudio «Eficiencia energética y valor de los activos residenciales en España» introduce el concepto de «Green Premium», que cuantifica el incremento porcentual en el precio de una vivienda asociado a una mejora en su calificación energética. 

El «Green Premium» y su impacto

El «Green Premium», que es el incremento porcentual en el precio de la vivienda asociado a una mejora en la calificación energética del inmueble, refleja cómo el mercado valora positivamente las propiedades con mayores niveles de eficiencia energética. En concreto, el estudio «Eficiencia energética y valor de los activos residenciales en España» revela que una mejora de una sola letra en la calificación energética de una vivienda incrementa su valor en un 1,3%. 

Según los autores del documento, este aumento de precio se debe a dos factores principales. Por un lado, los compradores valoran los ahorros futuros en costes energéticos que una vivienda eficiente proporciona. Por otro lado, reconocen la contribución a la sostenibilidad ambiental que estas propiedades representan. 

Sin embargo, este incremento del 1,3% se atribuye exclusivamente a la mejora en la calificación energética. Al respecto, los investigadores (Cristina Arias,  Juan Filippini, Irene Merchán, David Paramio y Carles Vergara) han aislado meticulosamente esta variable de otros factores que podrían influir en el precio.

En cuanto a su impacto por zonas geográficas, el informe destaca que el «Green Premium» no es un fenómeno aislado, ya que el aumento del valor se produce en todas las regiones de España y en diversos tipos de vivienda, desde pisos en el centro de las ciudades hasta casas unifamiliares en zonas residenciales. Además, no se limita a las propiedades con calificaciones «A» y «B», sino que se aprecia en todas las transiciones entre niveles de eficiencia energética.

Variaciones regionales y por antigüedad de las propiedades

El estudio «Eficiencia energética y valor de los activos residenciales en España» revela que el impacto del «Green Premium» no es uniforme en todo el territorio español. Las regiones del norte, especialmente Asturias y Cantabria, muestran un efecto más pronunciado, con incrementos del 4,5% y 4,8% respectivamente en el valor de las propiedades por cada mejora en la calificación energética.

Este contraste es significativo cuando se compara con otras regiones. Según los autores del documento, Andalucía y Madrid registran un impacto del 1%, mientras que en Canarias es del 1,1%. Cataluña se sitúa en la media nacional con un 1,3%, y la Comunidad Valenciana y Murcia alcanzan el 1,4%. Aragón, por su parte, muestra un incremento del 1,8%.

Las regiones del norte, especialmente Asturias y Cantabria, muestran un efecto más pronunciado, con incrementos del 4,5% y 4,8%

La antigüedad de las viviendas también juega un papel importante en el «Green Premium». Las propiedades construidas después de 2006 experimentan un impacto mayor, con un aumento del 1,7% en su valor por cada mejora en la calificación energética. Sin embargo, el informe destaca que el efecto en viviendas más antiguas no es despreciable, manteniéndose entre el 1,1% y el 1,2%.

Esta última observación abre una interesante oportunidad de revalorización para las viviendas antiguas. En este sentido, los autores del estudio sugieren que los propietarios de inmuebles más antiguos pueden considerar inversiones en eficiencia energética como una estrategia para aumentar el valor de sus propiedades.

Análisis por tipo de vivienda y rango de precios

Por tipo de vivienda, el informe revela que el «Green Premium» no es exclusivo de un segmento específico del mercado inmobiliario. Este fenómeno se manifiesta en todo el espectro de propiedades, desde las más modestas hasta las más lujosas, demostrando que la eficiencia energética es un valor universal en el sector.

Según los autores del documento, la valorización derivada de la eficiencia energética muestra una tendencia más pronunciada en las viviendas unifamiliares, con un incremento del 1,5% por cada mejora en la calificación energética. En contraste, las viviendas en bloque experimentan un aumento del 1,3%. Esta diferencia, aunque sutil, podría reflejar una mayor conciencia o capacidad de inversión en eficiencia energética por parte de los propietarios de casas individuales.

La valorización derivada de la eficiencia energética muestra una tendencia más pronunciada en las viviendas unifamiliares con un incremento del 1,5% por cada mejora en la calificación energética

Es importante destacar que la eficiencia energética se valora en todas las categorías del mercado inmobiliario, independientemente del rango de precios. Este hallazgo es importante porque indica que la eficiencia energética no es un factor exclusivo de propiedades de alto valor, sino que es un aspecto relevante para todos los compradores y vendedores, independientemente de la gama de precios de la propiedad.

El parque residencial español: un desafío y una oportunidad

El parque residencial español se enfrenta a un desafío monumental en términos de eficiencia energética. Según el informe «Eficiencia energética y valor de los activos residenciales en España», más del  87% de las viviendas en nuestro país son energéticamente ineficientes, con calificaciones que van de la D a la G, lo que plantea un reto urgente para la modernización y adaptación de nuestro parque inmobiliario.

La situación es particularmente llamativa si se tiene en cuenta que, según el estudio, la mayoría de las viviendas, concretamente el 70,7%, ostentan una calificación energética «E». Este dato subraya la magnitud del trabajo que queda por hacer en materia de rehabilitación energética. Sin embargo, no todo son malas noticias. Los autores del documento destacan que el 95% de las viviendas construidas en los últimos 5 años son energéticamente eficientes.

Esta disparidad entre lo nuevo y lo antiguo presenta tanto un desafío como una oportunidad. El reto de mejorar la eficiencia del parque existente es innegable, sobre todo teniendo en cuenta que todas las viviendas de España deberán tener un certificado de eficiencia D como mínimo en 2033.

El estudio «Eficiencia energética y valor de los activos residenciales en España» de elaborado por IESE Business School y TINSA by Accumin revela una clara correlación entre la eficiencia energética y el valor de las propiedades. El «Green Premium» no es un fenómeno aislado, sino una tendencia generalizada.

Este fenómeno alcanzó un 1,3% en 2022/23, partiendo de un 1,0% en 2016/17 y 2018/19, un incremento que responde a una concienciación cada vez mayor sobre los atributos sostenibles en la vivienda. De cara al futuro, los autores del documento anticipan que las nuevas normativas europeas y nacionales impulsarán aún más este crecimiento. 

La eficiencia energética se perfila como un factor decisivo en la valoración inmobiliaria del futuro. En esta línea, los resultados subrayan la necesidad de incentivar la eficiencia energética, no solo por sus beneficios ambientales, sino también por su impacto económico positivo. Las mejoras en la calificación energética se traducen en un aumento del valor de las propiedades, beneficiando tanto a propietarios como a inversores.

De cara al futuro, el sector inmobiliario español se enfrenta al reto de alinearse con la sostenibilidad. La eficiencia energética se perfila como un factor clave en la valoración de propiedades, marcando el camino hacia un parque inmobiliario más sostenible y valioso.